El martes, utilizamos los cepillos de dientes para pintar. La idea era raspar con un palillo la pintura en el cepillo y que saliese salpicando pero, la pintura era más pastosa de lo que creíamos y no se podía. Nuestra solución fue utilizar el cepillo a modo de pincel. Es más limpio y el resultado queda muy chulo.
Os proponemos que en casa (con la tranquilidad de un niño solo o dos o tres), sí que lo hagáis raspando (si la pintura también es pastosilla, podéis mezclarla antes con un poco de agua).
Después de pintar, escuchamos un cuento de una niña que había perdido su risa. Su hermano la buscaba preguntando a todos los animales del bosque. La encontró gracias a la ayuda de la lechuza que le dijo que la encontraría con una pluma. Al final del cuento, todos nos hemos buscado nuestra risa también con una pluma.
El miércoles, salimos a jugar con el paracaídas al patio. Teníamos que intentar colar el balón por el agujero, conseguir que no entrara, intentar que el compañero del agujero no lo tocara...
Después pudimos jugar con canguros, balones, "monigotes"...
El jueves pudimos hacer algo que nos encanta: ¡jugar con plastilina!. Aunque no pudimos mezclar colores, dejamos volar nuestra imaginación creando cosas chulísimas con diferentes colores. Hicimos cestas de frutas, collares, pulseras, gafas, árboles, teléfonos-luna, serpientes, caracoles, nuestros nombres, estrellas, soles...
Después de la plastilina, escuchamos unos "Comecuentos". Los niños y niñas que mejor se estaban portando eligieron con una ruleta los cuentos para escuchar. Tenemos 8 comecuentos más, así que ya os contaremos.
Y, el viernes, también pudimos salir al patio a hacer juegos con la pelota. Hacer como que quemaba y pasárnosla muy rápido para no quemarnos (a la derecha y a la izquierda), pasárnosla de un en uno diciendo el color de la ropa, competir por equipos pasándola por debajo de las piernas...
Después pudimos jugar con los mayores y usar raquetas, tizas, pelotas de tenis...
Pasad buen fin de semana